Por primera vez en la historia, el voto en blanco alcanzó hoy los dos dígitos en las elecciones departamentales montevideanas (13 o 14%, según la fuente), superando incluso el magro 8% que había alcanzado cuando en 1982 el general Seregni había convocado a hacerlo para marcar la presencia del Frente Amplio en las elecciones internas de los partidos Colorado, Nacional y Unión Cívica.
Por si esto fuera poco, sólo el 30% de los montevideanos eligió alcalde, demostrando una vez más que cuando las cosas no se hacen bien... ¡salen mal!
La votación del Frente Amplio en Montevideo bajó en relación tanto a las pasadas elecciones nacionales, como a las anteriores elecciones municipales.
Nadie festejó nada en las calles de Montevideo, las cámaras de televisión mostraban una avenida 18 de Julio más desierta que un desierto... y sin embargo, la intendenta electa, Ana Olivera, salió a festejar su triunfo a pesar de haber logrado la más magra votación del Frente Amplio en el departamento en dos décadas, y la principal reflexión que se le ocurrió fue: "Luego de 20 años de gobierno departamental, la ciudadanía ha renovado su confianza en esta fuerza política" (también prometió gobernar "para todos los montevideanos y montevideanas", como si fuera posible hacer otra cosa).
Si, Anita, te entiendo, querés ver la mitad del vaso que está llena, pero ojo que la otra mitad está vacía y si no se cambia el rumbo, el agua se va a seguir derramando, porque cada vez somos más los que no queremos que nos lleven de las narices, y a lo mejor capaz que en algún momento aparece otra opción y uno no sabe lo que puede pasar. ¿Me entendés?