(y a mi no me importa mucho que digamos)
viernes, 11 de septiembre de 2009
¡NIKE LO DIGAS!
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.
Hoy -como siempre- hablaré de cualquier cosa, mejor dicho: escribiré (¿cualquier pavada? ¿alguna genialidad?) sobre cualquier cosa; por ejemplo: sobre el uso de los signos de puntuación en el idioma castellano... no, eso mejor lo dejo para otro momento.
A ver, veamos... si, ya me acordé. Quería comentar que -además de poder terminar escribiendo un "mi querido diario"- un blog puede convertirse fácilmente en un quejadero y un indignadero, en un volcadero de frustraciones lleno de "habráse visto" y "cómo es posible" y "qué barbaridad", y yo no quiero que con el mío pase eso, que con los informativos de la televisión alcanza y sobra.
El otro día hablábamos con S. sobre la evolución de la clientela de los productos "Nike", que cuando salieron eran para burgueses pitucos y ahora resulta que son lo más lumpen plancha que hay. Antes, eran símbolo de prestigio y de buen pasar, y ahora uno ve venir a un flaco con ropa de esa marca y le dan ganas de cruzar de vereda (el otro día, mi hija B. me decía que ahora los que están de moda entre la gente bien son los productos "Puma", que "son cariiiiiiísimos").
A mi, esa marca "Puma" no me convence mucho, pues tiene un nombre muy latinoamericano. A mi me gustan los nombres extranjeros, como "Le Coq Sportif" o "All Star" (desde el momento en que se pronuncia "ol estar", ¿debí poner una "u" en lugar de la "o", o así está bien?).
Nike me gustaba, pero ahora no puedo usar esa marca porque a lo mejor me confunden con un lumpen, y toda mi vida no ha sido otra cosa que un largo esfuerzo para no ser confundido con uno.
Pero además, Nike me gustaba porque es el nombre de la diosa griega de la Victoria, una verdadera finesse ¿no?. Claro que ese Nike no se debería pronunciar "naic", porque no es una palabra inglesa. Al ser una palabra griega, debería pronunciarse simplemente "niqué", aunque yo creo que si así se le apelara, no sólo no tendría tanto éxito comercial, sino que propiciaría muchos juegos de palabras y eso arruinaría a la empresa.
Hablando de eso, el de Nike es un ejemplo paradigmático de empresa neocapitalista. Porque Nike es sólo una oficina que sub contrata a otras empresas para que le fabriquen los productos según sus especificaciones. Y claro, al momento de contratar, hace negocio con quien le cobra menos por el producto, y ahí es donde aparece toda la porquería esa del trabajo infantil y el trabajo esclavo.
O sea, que quien cose y pega esas prendas y esos zapatos que usa el lumpen uruguayo, es el lumpen de Indonesia o India o Malasia o Singapur. Esas zapatillas que el muchacho que vende medias chinas en el ómnibus compró a seis mil pesos, las fabricaron otros muchachos igual que él en el otro lado del mundo (que ganan seis mil pesos al año cada uno).
Si, ya sé... al final terminé haciendo lo que dije que no quería hacer, pero bueno, no he podido volver atrás porque la vida ya me empujó como un aullido interminable, interminaaaable...
Hasta mañana.
Disfruten el solcito que está precioso.
Chau