(y a mi no me importa mucho que digamos)

domingo, 23 de junio de 2013

NO ME ENTREVERE LA FRUTA...

A las tres de la tarde de hoy, Sebastián, el nieto de mis amigos Rafael y Rosario, le pregunta a su abuelo: "¿Qué es un híbrido?". Rafael se lo explica, terminamos el café, y salimos a caminar Montevideo.

A las pocas cuadras, miramos en el jardín de una casa y nos encontramos con un limonero en el que florecen rosas... "¿Qué es un híbrido?", había preguntado Sebastián...

Pero no queda ahí, caminamos unas cuadras más y en el jardín de otra casa encontramos otro limonero en el que esta vez fructifican limones, mandarinas, y naranjas...

¿Es el apocalipsis?
¿Son mutaciones debidas al cambio climático?
¿A la radiación ultravioleta?
Pues no. En el primer caso se trata de un rosal que ha crecido trepando un limonero, y en el segundo se trata de injertos realizados con fines recreativos.

Pero bueno... "¿Qué es un híbrido?" había preguntado Sebastián...

¡Qué cosa! ¿No?