
La Real Academia Española dice que “
santurrón” es una voz despectiva de “santo”, y que adjetiva tanto a alguien “
exagerado en los actos de devoción” como a alguien “
gazmoño, hipócrita que aparenta ser devoto”. Sin embargo, aquí está la prueba gráfica (que no me deja mentir, porque una imagen vale más que mil palabras) de lo qué es realmente eso: el santo (francés, para más datos) de los turrones. ¿Tá?