(y a mi no me importa mucho que digamos)

miércoles, 16 de marzo de 2011

PARÁBOLA DEL HOMBRE INQUIETO

EL FORO LIBERTAD Y CONCORDIA COMO CALDO DE CULTIVO
Walter Pernas (Brecha) *

La amenaza velada recibida por el periodista Roger Rodríguez de parte de un “teniente coronel” retirado genera un clima de instigación a la violencia. La Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) denunció el hecho al Ministerio del Interior, pero por ahora no hay actuación judicial. El Ministerio del Interior se dispone a profundizar una investigación con respecto al Foro Libertad y Concordia, luego de que la APU denunciara las amenazas veladas que se publicaron en el sitio de Facebook del grupo pro militar al periodista Roger Rodríguez.

Entre tanto, la Fiscalía Penal está a la espera de mayor información para definir si solicita a la justicia el inicio de una investigación a fin de determinar si hay responsabilidades penales por parte de alguno de los integrantes del Foro. Al cierre de esta edición la jueza de turno, Gabriela Merialdo, no había sido notificada desde el Ministerio del Interior ni desde Jefatura de Policía con respecto al asunto.Es de suponer que si el Ministerio del Interior dispone de una indagatoria con alguna repartición de Jefatura, como por ejemplo el grupo especializado en delitos informáticos, se debe dar cuenta a la justicia.

HECHOS. El viernes 4 el periodista Rodríguez publica un artículo en la revista Caras y Caretas en el que explica la génesis del Foro Libertad y Concordia y su estructura de funcionamiento, revela nombres y posturas de quienes pretenden defender a militares presos o en peligro de ser encarcelados por violaciones a los derechos humanos en la dictadura.

El lunes 7, en el muro (página principal) de Facebook del Foro, el integrante Héctor Marcos Varela González escribió el nombre completo de Rodríguez y señaló que “es de a ratos periodista del pasquín difamatorio La República, en otras ‘investigador privado sin patente’ y testigo de oídas (cuando lo dejan), de algo hay que vivir y ése es su curro”. Luego publicó el nombre de los padres de Roger, su número de cédula de identidad, fecha de nacimiento, su última dirección (calle y número) y su teléfono fijo. Y pidió que otros integrantes del Foro confirmaran la ubicación geográfica de la calle en la que supuestamente vivía el periodista. La confirmación llegó poco después, cuando uno de los integrantes del Foro, Javier Bussi, publicó un mapa en el que figuraba la calle.

Luego de publicados estos datos, un periodista logró comunicarse con Varela González: “Me termina de llamar a mi domicilio alguien que dijo ser periodista de Montevideo.com para consultarme si la publicación de referencia era para hacer un ‘escrache’; parece que Serpaj está preocupado. Por las dudas les comunico que los ‘hombres de honor’ no participamos en ese tipo de técnicas marxistas. Confirmo la capacidad de algunos medios para obtener números telefónicos”, sostuvo. Varela González –según su perfil en Facebook– es un militar retirado “soldado profesional en Resistencia Nacionalista”, egresado de la Escuela Militar con la promoción de 1975, “teniente coronel de febrero de 1970 a mayo de 2000”. Vive en Maldonado. Varela declaró luego a algunos medios de comunicación que su actitud no debe ser tomada como un acto “intimidatorio”, sino como un “intercambio de información”.

“La idea es que la gente sepa dónde vive y dónde trabaja, de repente precisan hablar con él, como es un hombre tan inquieto”, sostuvo Varela. Esta frase ambigua y sugerente fue acompañada de otras increíblemente falaces como que en la dictadura no hubo violaciones a mujeres ni secuestros de niños. “Por mis camaradas pongo las manos en el fuego de que ninguno tuvo un espíritu homicida (…) hubo errores pero no espíritu homicida”, dijo el miércoles 9 a Metrópolis fm (La República, jueves 10).

Como primer apunte con respecto a este hecho, puede señalarse que el militar Varela González no obtuvo casualmente esos datos sobre Roger Rodríguez. Está claro que los mismos figuran en algún archivo al que este hombre accede con facilidad. ¿En manos de quién está, qué otros nombres figuran, por qué existe tal archivo?, son preguntas que deberían ser respondidas por las autoridades pertinentes, si es que se trata de un archivo militar o paramilitar. Y esto sólo se puede saber si se investiga. Las herramientas más rápidas para averiguarlo las tienen el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial.

En las últimas horas un nuevo miembro del grupo, Matí Tate, manifestó en el muro sus suspicacias acerca de que los datos publicados por Roger procederían del hermano del periodista, el capitán de navío Hermes Rodríguez. Y más allá de las conjeturas, unas horas después, Varela González sostuvo: “Lo que hoy he confirmado es que el capitán de navío Hermes Rodríguez es hermano del periodista. Egresó de la Escuela Naval en 1979, fue segundo jefe de Fusileros Navales de 2000 a 2003 y continúa en actividad”. Evidentemente, Varela González tiene una gran capacidad de investigación, o buenos contactos que revisan los archivos pertinentes. El Foro se enfrascó en un debate sobre si el capitán de navío era o no un infiltrado en el grupo bajo las iniciales U M –lo que provocó la contestación del miembro anónimo que escribe desde Uruguay Militaria– mientras otros, como el militar retirado Gerardo Agosto, salieron a defender al capitán de navío.

En todo caso, lo que está en juego a partir de estos hechos no son per se las fuentes de información del periodista –que el Foro naturalmente desea identificar– sino los peligros que pueda correr Roger Rodríguez, su familia y eventualmente algunas fuentes, reales o inventadas en el Foro. Al enterarse de la amenaza velada, Roger Rodríguez informó del hecho a la APU, que el mismo martes 8 emitió un comunicado en el que expresaba “su alerta a las autoridades del Ministerio del Interior por la situación” del periodista, “quién recibió una amenaza por su trabajo en el área de derechos humanos”.

“APU rechaza bajo cualquier circunstancia el intento de intimidación y amenaza contra los trabajadores en el libre desempeño de su tarea de investigación, expresión y difusión a la opinión pública”, señaló. Por su parte, el Serpaj también libró un mensaje público hablando de “velada amenaza” a la “seguridad personal” del periodista. El comunicado añade que la actitud del militar retirado “preocupa a quienes buscamos la justicia y la verdad para poder afianzar la democracia”. Recordó que la labor del comunicador “ha ayudado a esclarecer crímenes durante la dictadura”. “Repudiamos estos hechos y apoyamos al compañero Roger Rodríguez. Por lo tanto estaremos atentos y pedimos difundir esta nota por todas las redes sociales, organizaciones, prensa y blogs”, aseveró el comunicado.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Diputados, Daniela Paysée, dijo a Brecha que por el momento está reuniendo antecedentes para eventualmente plantear el asunto en el ámbito parlamentario. No obstante, dijo que lo primero es velar por la seguridad del periodista y moverse con cuidado en ese sentido.

FABRICACIÓN DEL CLIMA. Naturalmente que la idea del militar Varela González no es convocar a un escrache por parte de quienes defienden a los violadores de los derechos humanos contra un periodista que ha colaborado en el esclarecimiento de casos de esas características. La mayoría de los miembros del Foro Libertad y Concordia desea mantenerse en el anonimato, pues varios de ellos –sean integrantes o familiares de tales miembros– pueden pasar por los juzgados en los próximos meses para ser indagados como responsables de crímenes de lesa humanidad, como la tortura. Seguro que no sólo se trata de evitar emular el método “marxista”, sino de mantener los rostros ocultos de las cámaras. Pero lo más complejo de estos hechos es lo que pueda pasar a partir de estas veladas amenazas.

Casi nunca una organización de corte eventualmente violento –nadie explicó qué se pretendió decir con aquello de hacerse escuchar muy fuerte en el marco de un “extremo al que no desearíamos llegar jamás” (véase Brecha, 4-II-11)– anuncia que atentará contra alguien. Y es factible que el Foro Libertad y Concordia jamás llegue al extremo de cometer un atentado. Pero es harto conocido que la creación de climas para que ello ocurra es una de las materias que bien habrán aprendido muchos de los militares que apoyan al Foro, en los cursos de inteligencia y contrainteligencia que les fueron impartidos en Uruguay y en el exterior, sobre todo en aquellos auspiciados en los años setenta por Estados Unidos y que tenían como meca la Escuela de las Américas de Panamá.

Diversos ejemplos pueden repasarse en el mundo: gobernantes, periodistas, jueces que son agredidos por individuos que dicen actuar de manera independiente, pero que –si eso fuera cierto– han sido permeables a instigaciones explícitas o más o menos veladas de ciertos grupos de interés. De acuerdo a sus declaraciones públicas, el teniente coronel retirado Varela González parece tener ganas de que alguien vaya a hablar con Roger Rodríguez “porque es un periodista muy inquieto”…

* Vea en este mismo blog la entrada "El huevo de la serpiente"