(y a mi no me importa mucho que digamos)

jueves, 10 de febrero de 2011

TRES EN EL ÓMNIBUS

El niño tendrá 18 meses, más o menos; él y ella no pasan los veinte años. Él usa zapatillas Nike Zoom Flight Club blancas, gorra de béisbol al tono, un diamante en el lóbulo y tatuajes carcelarios. Ella lleva romanitas negras, una mochila, 8 meses y medio de embarazo, paga los boletos y se sienta.
Él y el niño están comiendo snacks, aparentemente una especie de bocadillos de pasta de maíz soplada con sabor a queso ("chisitos" les llama el niño, pero no puedo ver el nombre en el envase).
Casi al mismo tiempo en que terminan la bolsa (y la tiran bajo el asiento), ella mira el reloj, mete la mano en el bolso, saca una mamadera con leche e intenta que el niño la tome. "No quiero, estoy lleno" -dice el niño. Ella guarda la mamadera en el bolso.
El mundo sigue girando como si tal cosa.