(y a mi no me importa mucho que digamos)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

SOBRE LA ETERNIDAD DE LAS GUIRNALDAS

A NADIE LE IMPORTA NADA EPISODIO XLIII
Todavía gobernaba Montevideo el Arquitecto Mariano Arana (o sea: hace más de seis años), cuando a algún jerarca de la Intendencia (vaya uno a saber cual) se le ocurrió poner lucecitas de colores en los arbóles de la Avenida Luis Morquio, la que continúa la Avenida 18 de Julio por el Parque José Batlle y Ordóñez, Obelisco de los Constituyentes abajo.
Las lucecitas brillaron para festejar los laicos "Día de las Familias" (25 de Diciembre), hasta el laico "Día de los Niños" (6 de enero), y luego se apagaron para no encenderse nunca más.
Desde esa fecha hasta el día de hoy, a nadie en la IMM se le ocurrió que habría que ir a sacar esas guirnaldas para que no se incrustaran en las cortezas y los árboles pudieran crecer como se debe.


Lo mismo sucede en los árboles de la Plaza de Cagancha, donde las guirnaldas están "estrangulando" a los añosos plátanos, como se puede ver claramente en esta foto:

Para que siga viendo que cuando yo digo que "a nadie le importa nada", en realidad estoy siendo optimista, caritativo y respetuoso...