(y a mi no me importa mucho que digamos)

domingo, 21 de noviembre de 2010

EL LOMO FANTASMA, EJEMPLO PARADIGMÁTICO


A NADIE LE IMPORTA NADA - EPISODIO IV
Hace más de diez años una empresa contratada hizo una zanja en la Avenida 18 de Julio esquina Acevedo Díaz (uno de los lugares más transitados de Montevideo, aclaro para los extranjeros), arregló lo que tenía que arreglar (un caño de agua, un cable de electricidad, eso no lo sé), y tapó la zanja con asfalto. Pero -héte aquí- que el o los funcionarios que realizaron la tarea colocaron una cantidad de relleno mayor que la necesaria, por lo que terminó formándose un pequeño y molesto "lomo de burro", al que las frenadas de los vehículos para minimizar sus efectos fue poco a poco aumentando de tamaño hasta alcanzar las proporciones que muestran las fotos.
Recuerde el lector que este trabajo tan mal hecho tiene más de diez años, y observe que nunca nadie, durante todo este tiempo, se preocupó por solucionar el problema. A mí, me molesta particularmente, pues los choferes de los ómnibus en los que trabajo me hacen pasar por arriba de ese lomo a velocidad de crucero unas cuatro veces por día durante cinco o seis días a la semana (o sea unas 80 veces al mes, o sea unas 880 veces al año, mas o menos) sacudiendo bellamente mi columna vertebral (y las de los miles de pasajeros que pasan por allí todos los días). Y eso está ahí, y... ¡a nadie le importa nada! Ni a los trabajadores del transporte, ni a los pasajeros, ni a los automovilistas, y por supuesto que menos que menos a las autoridades municipales, que bastante ocupadas están haciendo cosas más importantes. Ejem. Sí, soy un cínico, pero que eso está ahí así como está y que a nadie le importa nada no es una opinión, sino un hecho comprobado, y un ejemplo paradigmático del nombre de esta etiqueta.