Volvieron las oscuras golondrinas
en mi balcón sus nidos a colgar
y otra vez, con el ala a sus cristales
jugando llaman
y aún aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar
aquellas que aprendieron nuestros nombres
esas, también volvieron
(Es verdad, hoy volvieron las golondrinas)