(y a mi no me importa mucho que digamos)

sábado, 26 de junio de 2010

POR QUÉ ESCRIBO

Cada tanto me pregunto para qué he armado todos estos blogs, si la mayoría de mis amigos entran aquí, allá a las cansadas, cuando les recomiendo alguna nota que les puede interesar, y si ni siquiera a mis hijos les importa saber qué es lo que está pasando por la cabeza de su padre (tarde piaste, diría Segismundo).

Luego, mirando las estadísticas, me encuentro con que a mis blogs mayormente llega gente desconocida buscando cosas que no hay. Éste, por ejemplo, es visitado principalmente por personas a las que les interesa saber si la tinta del pulpo sirve para escribir o cuántas plumas tiene una gallina dada.

Hace rato que sé ésto, y sin embargo sigo escribiendo, y juntando artículos, y sacando fotos, porque igual vale la pena, porque hay personas (algunas muy queridas, algunas totalmente desconocidas) que entran todos los días a ver con qué ocurrencia me he despertado, y porque en definitiva, aunque así no fuera, la mayoría de las obras de los artistas y los artesanos van a parar a manos de desconocidos que no les dicen ni muchas gracias, ni qué lindo.

Uno hace estas cosas simplemente porque le gusta y porque no puede evitarlo. Y muchas gracias por haber leído ésto, aunque hubiera venido a buscar el famoso artículo de George Orwell. Si así fue, no se sienta defraudado, haga click AQUÍ y vaya a leer al amigo.