Este año más que otros años, Montevideo parece una ciudad fantasma en el buen sentido de la palabra. Es que la prosperidad ha hecho que mucha más gente se haya ido de vacaciones. Yo no he podido ir a ningún lado, sigo aquí, trabajando y escribiendo como siempre, pero tengo la sensación de que escribo para nadie porque todos mis amigos están veraneando. Así que hoy yo también me tomaré vacaciones y no escribiré nada en este blog. Disfruten la playa, cuidado con el sol.