(y a mi no me importa mucho que digamos)

martes, 27 de octubre de 2009

MIRA QUÉ HERMOSO DÍA

Si, yo también tengo mis infiernos. Terribles, maculados, torcidos y retorcidos infiernos donde arde el universo todo y yo dentro de él. Yo, dentro de ese universo incendiado en el que un belcebú de cuarta escarba en mis heridas sangrantes y les echa sal y el olor del azufre es perfume para mi nariz comparado con los otros aromas que flotan en el humo espeso, en los líquidos fétidos que rezuman los oscuros muros de esta prisión eterna, en las charcas aceitosas en las que se reflejan las llamas de este bajo cielo incendiado hasta el horizonte que no se ve. Pero… ¿Qué derecho tengo yo de quemarte con los fuegos de mis infiernos? Mira qué hermoso día, vamos, sonríe, dame un beso y un abrazo. Todo está bien.