Ayer terminé de leer "El Hombre Delgado", de Dashiel Hammet, y lo terminé de leer no porque me gustara el libro en sí, sino porque quería ver cómo desanudaba Hammet todos los nudos que ya en las primeras páginas de la novela había atado. A mi me parece que esa novela de "negra" no tiene nada, yo la definiría como una "Novela policial de enredos".
Es que este libro más bien se parece a las novelas policiales tradicionales, de Agatha Christie o de Erle Stanley Gardner, donde el autor arma tremendo berenjenal con un montón de sospechosos y cosas que no son lo que parecen, y en el último capítulo el detective estrella se para en el medio de la pieza, anuncia quién es el asesino y va explicando todo lo sucedido, ya que de otra manera no hay forma de darse cuenta de qué cornos fue lo que pasó.
Pues bien, en ésta novela Hammet hace eso, y necesita las ocho carillas del último capítulo para explicar quién es el asesino y por qué y cómo mató al asesinado.
Hace mucho tiempo leí "El Halcón Maltés" y me había gustado mucho. Ahora tengo miedo de releerla, me parece que no lo haré. También ví la película con el Humphrey Boggart (che: ¡hay que llamarse Humphrey! ¿no?) e igualmente me gustó, así que no la voy a volver a ver, por las dudas.
En fin, lean a Jim Thompson, mejor (acá Macaulay me dice que hay que leer a un tal James Ellroy, lo buscaré).